Madeleine, muchas preguntas y pocas respuestas
La Fiscalía archiva el caso sobre la desaparición hace 14 meses de la pequeña británica | El caso ha suscitado una conmoción mundial pero las investigaciones no han resuelto nada
Es uno de miles de casos que hay en el mundo, pero la desaparición de la niña británica Madeleine McCann en el Algarve portugués hace 14 meses ha centrado la atención de los medios de comunicación internacionales y la opinión pública mundial, debido a la mediatización del caso por los padres de la pequeña y la multiplicación de las pistas de investigación, hasta hoy sin resultado alguno. El día en que la Fiscalía lusa ha decidido archivar el caso y cerrar las investigaciones, las incógnitas acerca de la pequeña siguen abiertas.
– ¿Cómo desapareció Madeleine?
Maddie McCann desapareció el 3 de mayo de 2007, nueve días antes de su cuarto cumpleaños, en el apartamento de la región portuguesa del Algarve donde estaba de vacaciones con su familia. Aquella noche, los padres de Madeleine estaban cenando con un grupo de amigos en un bar del complejo turístico. Entre las 21.30, hora a la que los padres verificaron que sus tres hijos estaban bien, y las 22.00, cuando volvieron a casa para dormir, su hija había desaparecido, según relataron los McCann. Aunque según los propietarios del hotel, la puerta no fue forzada, el supuesto secuestrador pudo pasar por una ventana del piso.
– ¿Quiénes son los sospechosos?
Al principio de la investigación, la Policía portuguesa se centró en Robert Murat, un ciudadano británico que vivía expatriado en Portugal, cerca del apartamento de los McCann. Le otorgó el estatuto de arguido, una figura legal que no existe en España y que permite proteger la presunción de inocencia cuando las autoridades se interesan por un individuo aunque no tienen elementos suficientes para detenerlo. Pese a no haber formalizado acusación alguna en su contra, las autoridades portuguesas tampoco han liberado a Murat oficialmente de su relación con el caso, ahora en manos de la Fiscalía y de un juzgado de instrucción. La semana pasada, Murat ganó un juicio contra 10 periódicos que no respetaron la presunción de inocencia.
Asimismo, la Policía investigó la participación de los McCann en una hipotética muerte accidental y ocultación del cadáver de la niña, hipótesis nunca demostrada que hizo salir a la pareja a toda prisa de Portugal en septiembre. Todo empezó con unas supuestas pistas del cadáver de Madeleine, que unos perros británicos especialmente entrenados encontraron en agosto pasado entre los efectos personales del matrimonio. La prensa lusa publicó también una serie de informaciones sobre la presencia de sangre en el maletero de un coche alquilado por los padres de la desaparecida, pero las autoridades no han conseguido pruebas que acrediten esta posibilidad.
– ¿Qué pistas han sido descartadas?
La mediatización del caso, la contratación de detectives privados por los McCann y los reiterados llamamientos de la familia para que quien tenga indicios contacte con ellos o con la Policía han multiplicado las pistas falsas. En septiembre, una pareja de turistas españoles aseguró por ejemplo haber reconocido a Madeleine en su viaje a Marruecos. El único punto en común entre las dos niñas resultó ser su pelo rubio. En marzo, un abogado portugués contrató a varios buceadores para buscar el cuerpo de la menor en un embalse y acabó por rescatar un saco de huesos de perro.
– ¿La Policía ha investigado a fondo?
Los agentes portugueses han recibido muchas críticas, sobre todo por parte de la prensa inglesa, que considera que la Policía no ha hecho todos los esfuerzos posibles. Uno de los malentendidos tiene que ver con la imposibilidad de comunicar sobre un caso abierto, un secreto impuesto por las leyes portuguesas pero que no existe en el Reino Unido. Según el diario The Guardian, por ejemplo, “hay pocas pruebas de que la investigación haya sido organizada y exhaustiva”. Por su parte, la Policía británica ha sido criticada por Gonçalo Amaral, el jefe de la policía portuguesa que llevó la investigación antes de ser apartado del caso.
– ¿Qué piden los McCann?
Los padres de Maddie quieren que las investigaciones sigan, y que, en caso de cerrar el caso, la Policía portuguesa les transfiera los elementos de los que dispone para que los detectives que han contratado los puedan utilizar. También pretenden sensibilizar a la opinión pública sobre las desapariciones de menores, como lo hicieron ante el Parlamento Europeo el pasado mes de abril.
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