Las caras conocidas quizás venden más, pero no mejor. Es la conclusión que se deriva de un estudio publicado por la consultora estadounidense Ace Metrix, que afirma que la presencia de famosos como Drew Barrymore, Jamie Lee Curtis, Lance Armstrong o Tiger Woods en los anuncios televisivos no genera tantos beneficios como para compensar sus contratos millonarios.

Precisamente es el mediático golfista el principal señalado por el estudio, que también ha hecho una clasificación de los anuncios con celebrities menos rentables.

Woods, que ha vivido un año para olvidar en lo personal y en lo profesional, donde ha perdido por primera vez el estatus de mejor golfista del mundo, ahora tiene el dudoso honor de liderar la tabla de famosos más contraproducentes para las agencias de publicidad. Su último anuncio con Nike sería el más afectado.

Otro que no se libra de la quema es el ciclista Lance Armstrong. que, según los resultados del informe, le ha hecho un flaco favor al patrocinador del equipo en que corre, Radio Shack, al aparecer en su publicidad como parte de su ingente contrato.

Pero la lista de deportistas no se queda ahí. Nike no sólo ha hecho mal negocio con Tiger Woods, sino también con una de las estrellas de la NBA, Dwyane Wade. El escolta ha sufrido este año una abultada presencia en la prensa amarilla, cosa que también ha arrastrado a otro anuncio de la conocida marca deportiva a obtener una peor nota en cuanto a rentabilidad se refiere.

Charles Barkley, otro baloncestista -aunque ya retirado-, ejerce ahora de díscolo comentarista y ha perjudicado un anuncio de Taco Bell, cuyas calificaciones bajaban en un 18% respecto a anteriores estudios.  

Las actrices, de gafe 

Intérpretes como Sarah Jessica Parker o Jessica Alba tampoco le han ido demasiado bien a ciertas marcas.

La última, junto con Halle Berry, habría provocado un declive de la rentabilidad de los anuncios de Revlon. Otras, como Drew Barrymore o Julia Roberts, han dado el mismo efecto a productos de Cover Girl o Lancome, respectivamente. Sin embargo, la más perjudicada es L’Oreal: seis de los cincuenta anuncios más perjudicados por sus famosos son suyos.