Sala de espera.

José Luis Sampedro. Plaza & Janés. 16,90 euros.

Textos inéditos autobiográficos, fotos y manuscritos que revelan las “descreencias” y el amor de Sampedro, ya nonagenario, por la vida. Brillante colofón póstumo a la obra de un escritor extraordinario.

Cocinar
Michael Pollan. Debate. 22,90 euros
Este no es un libro de cocina convencional, aunque contiene algunas recetas, sino un placentero recorrido por la forma en que la humanidad ha ido transformado los productos de la naturaleza con el fin de alimentarse. Es, pues, una obra sobre la cultura esencial: el arte de mantener la vida, base de nuestra evolución y de nuestra socialización. Pollan, periodista especializado en temas culinarios, parte de los cuatro elementos clásicos –fuego, agua, aire, tierra– y nos enseña de forma práctica cómo el hombre se sirve de ellos para tratar los alimentos. Sobresaliente defensa de la comida hecha por nosotros frente a la que nos venden preparada. Esta daña nuestra salud y, asegura, nos convierte en meros consumidores de combustible.

La última noche en Tremore Beach
Mikel Santiago. Ediciones B. 18 euros
La gran sorpresa que ofrece esta novela es la fuerza con que consigue envolver a lector. Se trata de un gran mérito, infrecuente en una ópera prima. El protagonista, Peter Harper, es un compositor en plena crisis creativa y algo bajo de autoestima tras su reciente y conflictivo divorcio. Refugiado en una casa perdida en la costa norte de Irlanda, naturalmente castigada por colosales tormentas, Harper sufre aparentes delirios, o lo que él cree que son terribles premoniciones. Su desconcierto por estos extraños presagios le llevará a sospechar de las personas con las que trata, a desconfiar de cualquier suceso, por trivial que sea. Son también sensaciones de las que se contagia el lector, inquieto por la perspectiva de un desenlace trágico… Esta es la verdadera emoción que podemos exigir a la buena literatura de entretenimiento, y que tantas veces esperamos en vano. Según cuenta Mikel Santiago (Portugalete, 1975), una estancia en la isla verde, con sus ancestrales leyendas y brumas persistentes, siempre rodeadas de misterios, le inspiró esta historia, que es también deudora de sus maestros: Stephen King, John Connolly, Patricia Highsmith… La última noche en Tremore Beach debería ser la primera de otras muchas disfrutando con las adictivas creaciones de este autor.