Liberbank, el banco nacido de la fusión de Cajastur, Caja de Extremadura, Caja Castilla-La Mancha y Caja Cantabria, ha sacado adelante la ampliación de capital de 500 millones de euros que tiene como finalidad fortalecer el balance de la entidad y lograr así que los especuladores dejen de tener a la entidad como objetivo. La junta general extraordinaria aprobó la operación, prácticamente sin disidentes (votaron e favor el 99,9% de los accionistas presentes) y la previsión de los directivos del banco es que esté concluida para mediados de noviembre, antes de que el día 30 de ese mes termine la protección que le brinda la prohibición de que los especuladores hagan apuestas a la baja con el valor en la bolsa.

La operación está preasegurada por Deutsche Bank AG London Branch y Citigroup Global Markets Limited. Además, los accionistas relevantes de la entidad, Oceanwood (12,6%), Corporación Masaveu (5%) y Aivilo (7,4%) han manifestado su intención de acudir a la ampliación. Las fundaciones bancarias de las cajas fundadoras del banco, que en conjunto suman un 43,8% del capital, también suscribirán su parte.

Esta ampliación forma parte de un plan estratégico de Liberbank, que cuenta también con la venta de 800 millones de activos inmobiliarios tóxicos en el segundo semestre de este año, destinada a subir la cobertura de sus activos dudosos desde el 40% al 50%, así como reducir el índice de morosidad al 3,5% en 2019 y reanudar el reparto de dividendo, suspendido desde 2015, a partir del próximo año.