Como en una película de James Bond.

Margaret Rhodes, prima y amiga de la infancia de Isabel II, desvela en su libro The Final Curstey que durante su juventud trabajó para el M16, el servicio secreto británico. “Formé parte de una misión que quería poner fin a los planes de [Adolf] Hitler para construir una bomba nuclear”, explica la aristócrata escocesa, que califica su trabajo en el servicio secreto de “fascinante pero aterrador”.

Rhodes tenía sólo con 18 años cuando empezó a trabajar como secretaria para el M16 y cuenta que su principal tarea diaria consistía en leer los mensajes que llegaban de los espías distribuidos por todo el mundo. “Teníamos un despacho secreto cerca de la estación de metro de Saint Jame’s Park, encima de una oficina de control de pasaportes”, cuenta la prima de la monarca.

El libro

The Final Curstey es un libro consentido y revisado por la propia Isabel II. La autora asegura que en ocasiones su memoria falla, por lo que incluso llegó a pedir a la monarca que le narrase ciertos episodios del diario que tenía durante su juventud. Rhodes cuenta que para entender el carácter de Isabel II es necesario remontarse a sus años de infancia. “Nos educaron para creer que es totalmente inmoral quedarse quieto cuando tienes tiempo. Pertenecemos a la última generación de niñas que no iban a la escuela”, por lo que todos sus conocimientos los adquirió “por propia iniciativa”.