La cara de un asesino
Un experto analiza la personalidad de tres homicidas a través de sus rasgos faciales
Los pómulos, los ojos saltones, una mirada penetrante, unas orejas llamativas o unos labios carnosos… Todos los rasgos de nuestra cara descubren la manera de ser, las capacidades o nuestra conducta, y proyectan cómo somos y cómo podemos ser.
A eso se le llama morfopsicología y en los últimos tiempos científicos y psiquiatras se están interesando en estudiarla. La Policía acude, en ocasiones, a los morfopsicólogos de manera oficial y extraoficial para saber más detalles en una investigación.
Julián Gabarre, doctor en Psicología, morfopsicólogo reconocido en España y autor del libro Rostro y Personalidad, lleva años estudiando este conocimiento y por su despacho han pasado grandes nombres propios en medicina y más de un policía con la foto de un delincuente que quiere saber más del sospechoso. Gabarre está convencido de que puede prevenir “la delincuencia de todo tipo”.Acertó otros casos
¿Y qué ven sus ojos cuando miran la foto de Josef Fritzl, el austríaco que encerró y violó a su hija durante más de 20 años y con la cual engendró siete hijos?Gabarre mira la foto de Fritzl y no duda: “Mente cruel y pervertida”. Según dice, porque su rostro desprende unos ojos muy pequeños, muy tónicos y muy asimétricos con unas cejas también asimétricas.
Muestra una zona emocional más pequeña que la cerebral y la instintiva denota “una fuerte retracción latero-nasal, lo que se traduce en una alexitimia y psicopatía grave”.
Gabarre no busca el morbo y cree que la morfopsicología es ciencia: “Vemos el alma de cada persona”. Ha dado charlas a investigadores policiales y en una ocasión la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía en Cataluña le mostró 10 fotografías de delincuentes y acertó de qué estaban acusados todos ellos.
Y, ¿qué ven los ojos de Gabarre en el rostro de Behring Breivik, autor confeso de la muerte de 77 personas en Noruega? Un rostro tónico, con una frente grande y ojos pequeños que “informan de un pensamiento en el que habitan fantasmas ya que no se actualiza y no evoluciona, lo que le da una percepción de sí mismo a un ser superior excesivo a la mayoría de los mortales”.Igual que Fritzl, Breivik posee una zona emocional (pómulos) más estrechos que la zona de mandíbulas “lo que nos vuelve a informar de un ser autosuficiente, asocial y frío, con un super yo desmedido”.Orificios nasales redondos
Charles Manson, uno de los asesinos más conocidos en el mundo, también ha sido objeto de estudio. Manson fue condenado en 1971 en EE UU a cadena perpetua por la muerte de siete personas, entre ellas la actriz Sharon Tate, esposa de Roman Polanski y embarazada de ocho meses. Que posea unos orificios nasales redondos denota que en sus relaciones y en sus pensamientos puede perder el control y “cometer barbaridades”, dice Gabarre. En su mirada hay “locura, criminalidad”, concluye.
Los rasgos
1 Tres partes
El rostro se divide en tres partes: la razonable, la instintiva y la emocional, según la morfopsicología. La primera se refiere a la cabeza y los ojos; la segunda, a las mandíbulas, mentón y boca, y la tercera a los pómulos y la nariz.
2 Alargada
Los rostros cortos muestran una actitud de más actividad. En cambio, las caras más alargadas suelen presentar caracteres más inactivos, gente más retraída, según la morfopsicología.3 Pómulos
Cuando los pómulos son más estrechos de lo normal, según Gabarre, pueden ser personas potencialmente asociables.
4 Centro
Ojos, boca y nariz pequeños se asocian a una persona que administra muy bien su energía.
5 El todo
Para determinar una forma de ser no sólo basta con mirar los ojos o los pómulos, sino el conjunto de la cara: “El todo es la suma de las partes”, señala Gabarre.
6 Energía
Un tono energético bajo señala pereza, habla de adaptación y también de valerse del esfuerzo de los otros. Mucho tono energético dice también no tener en cuenta al otro.
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