¿Jubilado a los 57? Francia especula sobre futuros planes de Sarkozy
¿Regresará a trabajar en un despacho de abogados? ¿O más bien se entregará relajado, a sus 57 años, a disfrutar de la vida como padre de tiempo completo? Estos días, Francia especula sobre los futuros planes de su presidente saliente, Nicolas Sarkozy.
Después de que el político de pura cepa se despidiera de su gabinete este miércoles, sólo hay una cosa que le queda por hacer como jefe de Estado: entregarle el 15 de mayo el mando a su sucesor, el socialista François Hollande.
Por ahora, lo único que parece ser seguro es que el ala conservadora deberá seguir adelante sin su figura ejemplar. Sarkozy ya había dicho en enero ante periodistas que en caso de salir derrotado de las presidenciales abandonaría la escena política.
“Después de 35 años en cargos políticos… mi lugar ya no será este”, dijo el fin de semana al referirse a un nuevo capítulo en su vida. Según aseguró el domingo, quiere volver a ser “un francés entre los franceses”, un ciudadano más.
Sin embargo, hasta el momento el conservador no ha precisado qué se imagina al decir algo semejante. Algunos colaboradores apuntan que antes de sumergirse en la política el joven Sarkozy había estudiado Derecho y trabajado como abogado. Sigue teniendo participación en un despacho parisino hasta el día de hoy, y bien podría regresar a esas huestes. Pasaría de ser “monsieur le Président” a ser “maître Sarkozy”, según llaman a los abogados en Francia.
No obstante, esa no es más que una de muchas posibilidades. El político franco alemán Daniel Cohn-Bendit, de los Verdes, cree que Sarkozy podría dedicarse más bien a defender el uso de la energía nuclear o a asumir la conducción del canal privado TF1, el mayor canal francés, que pertenece a un empresario del sector de la construcción, Martin Bouygues, gran amigo del presidente saliente.
“Está decepcionado. Piensa que Francia no lo merece, así es que buscará algo que sí le haga mérito”, comentó con ironía Cohn-Bendit, que asegura que Sarkozy irá tras el dinero.
Sarkozy no es el mejor candidato para un cargo de alto rango internacional. A diferencia de su ex ministra de Finanzas y actual presidenta del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, el presidente no es muy conocido por hablar fluidamente inglés. Por cierto, tan poco como su sucesor, Hollande.
Según sus allegados, Sarkozy pasará al menos parte del verano en la región mediterránea. La familia de su mujer, Carla Bruni, posee una lujosa propiedad en el idílico Cap Nègre, donde el líder galo ya hizo vacaciones durante su mandato.
En ese pueblo se puede salir a pasear o a andar en bicicleta, uno de los hobbies favoritos del presidente saliente.
Además, al fin de cuentas la familia acaba de agrandarse. Su hija Giulia tiene tan sólo siete meses y es su primer hijo con Carla. Bien podría ocuparse el padre de la pequeña mientras la ex modelo Carla retoma su carrera como cantante. “Imagina su vida agradable tras la política, no menos interesante”, comentó el amigo de Sarkozy y ex ministro Brice Hortefeux en enero.
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