Foto: Jaime Massieu
Enclave de agua (Soria) 30 de julio 2011
Cuando voy a un festival me fijo en dos cosas, los músicos que me gustan mucho y los artistas que no conozco de nada. El festival de Soria me gusta porque confecciona el cartel con músicos de los de verdad, de los que se curran en los clubes por encima de la fama y las bobadas añadidas. Va de música negra y tiene abundantes puntos de conexión con el Imaginafunk de Torres (Jaén).
Pues bien, yo no conocía de nada a Juan Rozoff a pesar de que apareció en la escena parisina en 1990 junto a grupos como FFF, que sí que llegaron a Madrid y que ofrecieron un magnífico concierto en la sala Revolver. Pues bien, Juan Rozoff tiene tres discos editados y un sobrenombre “el prince francés”.
Las comparaciones son odiosas y por esas cosas absurdas de la industria del espectáculo Juan Rozoff nunca había actuado en España. “tengo 45 años y ya tenía ganas de presentarme aquí” dijo a la hora de saludar una hora y media más tarde, más de dos mil personas sabían que habían asistido a uno de los conciertos del verano.
Funk de primera categoria con una banda solida con arreglos de primera y musculosos solistas. Cierto, Juan Rozoff recuerda al Prince de la época
fetén. Pero hay mucha música en su banda. Hubo un momento que aún no ha recogido el programa de radio 3 “Sateli 3” y es cuando Juan comienza a rapear en español y se da cuenta que en el original puede hacerlo más rápido, asi que si quiere que se le entienda la banda se tiene que acoplar a su ritmo. Dicho y hecho, Juan Rozoff se acomoda la banda al nuevo compás. Total un conciertazo.
Así que el crítico musical se avalanza hacia los camerinos dispuesto a saludar y conocer al prodigio. Sin embargo, en la puerta de los camerinos hay una señora de pelo blanco, ojos enormes y aire jocoso que proclama orgullosa: “Soy la madre de Juan”, ha visto el concierto en primera fila junto a Javier, director del festival de cine de Soria e impulsor de la sala madrileña La Boca del lobo.
La señora está con dos amigas españolas y enseguida confiesa su edad: “Tengo 82 años”. Perdone ¿cómo se llama? “Tachia Quintana, me lo puso Blas de Otero en 1950, decía que no podía llamarme como cualquier otra persona, le dió la vuelta a Conchita y escribió en una servilleta de papel: Tachia. También fui novia de Gabriel García Márquez”.
Tachia se sienta en una silla delante el camerino de su hijo mientras sus amigas aprovechan para completar el retrato al periodista. En Colombia le dicen “la Coronela” porque el premio nóbel de literatura colombiano se inspiró en ella para escribir “El coronel no tiene quien le escriba”. Tachia tiene el don de la palabra, hace recitales poéticos y en unos minutos muestra que está acostumbrada a ser el centro de cada reunión. Su casa de Paris fue el primer escenario de Paco Ibáñez.
-¡Recita “las manos”! le pide una de sus amigas.
Tachia se pone de pie y declama el poema, su voz es clara y no tiene la impostación de los actores, se diría que se deja llevar por los versos, de sus dedos brotan flores y palabras. Son casi las dos de la madrugada y ha convertido el trajín de los camerinos en el mejor lugar para la poesía.
Ha estado en Colombia recitando el monólogo ‘Isabel viendo llover en Macondo’ que Tachia resume como “un texto maravilloso que Gabo escribió a los veinte y tantos años”. Juan Rodoff, el gran triunfador del festival, se acerca con aire divertido al corrillo en el que su madre es la estrella.
-”Tu madre es un regalo”, le digo con la familiaridad de haberme colado en su círculo más íntimo.
-Sí que lo es, confirma el cantante, aunque a veces tiene… instinto maternal; el otro día me dice: “ya he hablado con los organizadores del festival de Soria. Y todo está bien”. ¡Mamá, que tengo 45 años!
Tachia se despide como si fuera la anfitriona del festival, como si estuviera en el rellano de la escalera de su casa de París, prometiendo más versos en la próxima visita.
Me voy hacia el escenario están Los Transilvanians un grupo ska de Vigo encargados de acompañar al jamaicano Roy Ellis, uno de esos tipos que tiene claro que es un entretenedor, aparece con un traje blanco luminoso con el que se revuelca sobre el escenario. Vuelvo a los camerinos para encontrarme con Juan Rozoff, una vez que se ha disipado la impresión de su madre y me cuenta historias del exilio republicano en París. Juan conoce a los hermanos Chao. “yo era pequeño cuando Manu, Tonio y su primo Santi Casariego montaron las primeras bandas.
También conoce a Manuel Malou, al rato me cuenta cómo escuchó su primer disco de Camarón. Nos despedimos hasta el otoño.
Al día siguiente me encuentro a Roy Ellis desayunando con Los Transilvanians. Habla de los arreglos de metal de James Brown. Una lección de esas que no se aprenden en los cursos acelerados de las escuelas de música.
concierto de Juan Rozoff y Roy Ellis en Radio 3 en el programa “Sateli 3″
http://www.rtve.es/alacarta/audios/sateli-3/sateli-3-juan-rozoff-roy-ellis-enclave-agua-2011-3-parte-04-08-11/1167825/
Comentarios recientes