Ocurrió el pasado octubre. En un juzgado de Sevilla, una de las víctimas de los presuntos abusos sexuales de Javier Criado esperaba, armada de valor, a volver a ver la cara de quien ella misma califica de “depredador”. Se trataba de un acto de conciliación de una demanda por la que el psiquiatra sevillano le pide a la mujer 100.000 euros en concepto de injurias y calumnias. Las que el médico entiende que profirió contra él en un artículo publicado en interviú el pasado 27 de julio (número 2.048). En el reportaje se hacía referencia a una denuncia presentada contra el médico en 2005 –sobreseída provisionalmente en 2007–, en la que se detallaban sus peculiares terapias: “Tienes que follar. No me extraña que estés loca. Teniendo oportunidad de acostarte conmigo, me rechazas”, decía a su paciente, según consta en la denuncia.La víctima vio cómo por la puerta del juzgado solo entró el procurador que lleva la demanda de Javier Criado. Ni él ni su abogado, Francisco Baena Bocanegra, hicieron acto de presencia. “Por supuesto, no se llegó a ningún acuerdo”, dice la letrada de la víctima, que prefiere mantener el anonimato. “Una vez más, Criado ha demostrado su cobardía para enfrentarse cara a cara con sus víctimas, a las que no va a amedrentar con este tipo de querellas”, añade. 

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