Israel impide el acceso de ayuda humanitaria a una Gaza aislada
Hamás afirma haber capturado a dos soldados israelíes y su brazo armado dice haber matado a cinco más | El Ejército israelí ha conseguido rodear la ciudad de Gaza y dividirla en dos partes | Al menos 42 muertos palestinos y 150 heridos en dos días de incursión terrestre | Israel confirma su primer soldado muerto | Reacciones a la invasión en Twitter (en español)
Las fuerzas israelíes han combatido este domingo a las milicias de Hamas en el norte de Gaza, en el segundo día de la ofensiva terrestre contra la franja, en el que al menos se han confirmado la muerte de 42 palestinos, una gran parte de ellos civiles, y un soldado israelí.
El Ejército del Estado judío ha conseguido partir en dos Gaza al penetrar sus unidades desde el puesto fronterizo de Karni hasta el mar en el segundo día de invasión de la franja palestina donde hoy era imposible el paso entre el norte y el sur. La táctica de dividir el territorio -de 40 kilómetros de largo por 15 de ancho y donde viven un millón y medio de personas-, tiene como finalidad cerrar las vías de comunicación y de aprovisionamiento de Hamás y otros grupos armados.
La operación se ha producido al mismo tiempo que se sucedían enfrentamientos entre las tropas israelíes y los milicianos palestinos, en combates que desde ayer han dejado más de 150 heridos.
Gran parte de los fallecidos desde anoche son civiles, “porque Israel está disparando contra las casas y los mercados”, dijo Hasan Yalaf, viceministro de Sanidad de Hamás y director general del Hospital de Shifa.
Este domingo los problemas se acumulan por la falta de ayuda humanitaria. La continuación del ataque israelí contra la Franja de Gaza ha impedido el envío de ayuda humanitaria desde Egipto a través del paso fronterizo de Rafah, denunció hoy el gobernador del norte del Sinaí, Mohamed Shusha.
Alrededor de 30 camiones cargados con medicinas y equipos médicos esperan en la parte egipcia del paso de Rafah -única puerta de Gaza al exterior- hasta que puedan cruzar la frontera, agregó la agencia de noticias MENA. Además, numerosos palestinos que han resultado heridos durante las operaciones militares israelíes contra Gaza no han podido llegar al cruce de Rafah para que sean trasladados a los hospitales egipcios, por la intensidad de los bombardeos cerca de frontera con Egipto.
El ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Ahmed Abul Gheit, pidió hoy al Consejo de Seguridad de la ONU que estudie el establecimiento de “corredores de seguridad” dentro de Gaza, a través de los cuales se puedan trasladar alimentos y medicinas a los palestinos en la Franja hasta que acaben las operaciones israelíes.
Miedo en Gaza
Residentes de Gaza capital están huyendo hacia lugares más seguros por miedo a que los tanques disparen contra la población, aseguró la fuente.
Hamás afirma que ha capturado a dos soldados israelíes mientras las tropas llegan a la ciudad de Gaza, donde se producen los primeros enfrentamientos entre milicianos y soldados. “Dos soldados han sido capturados”, informan la radio y la televisión del movimiento islamista. Algunos minutos después, el Ejército respondió que no tenía constancia de este hecho. “Hasta donde sabemos, no es verdad”, dijo un oficial a la prensa.
Además, el brazo armado de Hamás, las Brigadas Ezzedim al Qassam, aseguraron haber matado a más de cinco militares israelíes y herido a otros 30 en el este y el norte de la Franja de Gaza.
De momento, el Ejército ha reconocido la muerte de un soldado durante la incursión en Gaza, en lo que supone la primera confirmación oficial del fallecimiento de un militar hebreo desde el inicio de la operación Plomo Fundido hace ya nueve días. El soldado fallecido pertenecía a la brigada de infantería Golán y cayó en una zona densamente poblada del campamento de refugiados de Jabalya, en el norte de la Franja. En ese mismo incidente un segundo soldado del Ejército hebreo resultó gravemente herido. En total son cinco, dos de ellos militares, los israelíes fallecidos desde el inicio de la ofensiva.
Milicianos y civiles muertos
En los enfrentamientos nocturnos “docenas” de combatientes armados de Hamás “fueron golpeados” por las fuerzas israelíes. Por su parte, los representantes sanitarios palestinos dicen que las fuerzas terrestres de Israel ha acabado con la vida de ocho gazacíes, cinco de los cuales pertenecían a la resistencia de Hamás. Según medios israelíes como el diario Haaretz, que citan fuentes de Defensa en realidad hay “decenas” de muertos entre los milicianos.
Además, el diparo de un tanque en el norte de la franja mató a 12 palestinos, la mayoría de ellos civiles, según fuentes médicas de Gaza.
Hacia las 21.30 hora local (las 20.30 hora española peninsular), columnas de tanques y soldados hebreos penetraron por el norte y el este de Gaza, en lo que supone la segunda fase de la operación Plomo Fundido, cuyo objetivo es “asestar un duro golpe a Hamás”, según el Ejército israelí.
Desde entonces, el sonido de los bombardeos y los disparos de ametralladora de los tanques podían oirse desde un mirador situado en territorio israelí, a escasos tres kilómetros de la franja. El cielo nocturno de Gaza se iluminaba en ocasiones por alguna brutal explosión o por la estela de los proyectiles lanzados por la Fuerza Aérea, que ocasionaron varios incendios.
Operación “inevitable”
La invasión era “una operación inevitable”, aseguró hoy el primer ministro israelí, Ehud Olmert, en su primera intervención pública desde que se inició, anoche, la ofensiva por tierra a la franja palestina.
El jefe del Gobierno de Israel dirigió esta mañana, antes de reunirse con el Consejo de Ministros, unas palabras a las madres de los soldados que participan en la incursión terrestre en Gaza, informaron medios israelíes. “He pensado mucho en vosotras desde que comenzó la operación y más desde que se tomó la decisión de una incursión terrestre. Esta mañana, puedo miraros a cada una a los ojos y deciros que el Gobierno hizo todo antes de decidir lanzar una operación”, dijo Olmert.
El primer ministro advirtió de que “quizás algunos de los chicos no regresen” de Gaza, un “lugar lleno de riesgos” y por ello había “dudado” antes de lanzar la denominada Fase II de la operación Plomo Fundido, iniciada el pasado día 27. Pese a los riesgos de la operación, el presidente israelí, Simon Peres, ha rechazado en declaraciones a la cadena estadounidense ABC News cualquier posibilidadde alto el fuego e insistió en que el objetuvo del Ejército israelí no es reocupar la Franja de Gaza.
10.000 soldados
Cientos de tanques y vehículos blindados, así como al menos 10.000 soldados, participan en la invasión de una Gaza a oscuras, donde millón y medio de personas se hacinan en un territorio de cuarenta kilómetros de largo por diez de ancho y del que no pueden huir. “No será fácil ni breve, pero estamos determinados”, ha dicho el ministro de Defensa, Ehud Barak, poco después de que los blindados israelíes comenzasen a rodar por territorio palestino.
Al mando de la operación está el General Yoav Galant, quien lidera una poderosa combinación de infantería, ingenieros y artillería apoyada por la Fuerza Aérea, la Marina y distintas agencias de Inteligencia y Seguridad. “Los efectivos que participan en la operación están muy entrenados y se han preparado para esta misión durante un largo período de tiempo“, subrayó el Ejército en un comunicado.
En frente, las milicias palestinas cuentan tan sólo con su conocimiento del terreno, su motivación y sus trampas y minas emboscadas para responder a un Ejército muy superior en número y, sobre todo, en capacidad armamentística y tecnológica.
Los combates más intensos del domingo se desarrollaron durante la mañana en las localidades de Beit Hanun, Bait Lahiya, Jabalya y en los barrios de Zaitun, At Toufah y Ash Shujayya de Ciudad de Gaza. Por la tarde, según testigos presenciales, ambas partes se limitaron a bombardeos y lanzamiento de cohetes y proyectiles de mortero.
La aviación israelí habría atacado, según fuentes militares israelíes, decenas de objetivos como túneles de contrabando, depósitos de armas y comandos de lanzamiento de proyectiles de mortero.
Mientras, en el sur de Israel, las escuelas siguen cerradas y muchas calles permanecían desiertas ante el riesgo de ataques palestinos con cohetes. El Ejército israelí empleó con profusión el fuego de carros de combate, artillería y aviación para dar cobertura al avance de la infantería, que rodea ya por varios flancos la ciudad de Gaza, principal núcleo urbano de la zona.
Clave es el antiguo asentamiento de Netzarim, al sur de Gaza, que podría haber sido el punto elegido por Israel para funcionar como eje de la operación, ya que, según la televisión Sky News, unos 150 carros de combate israelíes se encuentran desplegados en este lugar.
No quieren quedarse
Los analistas políticos y militares coinciden en que las tropas israelíes no han entrado en Gaza para quedarse, entre otros motivos porque tendrían que hacerse cargo de una población empobrecida y a la que somete a un férreo bloqueo.
El Estado judío tampoco aspira a detener por completo los proyectiles palestinos, sino a “intensificar el duro golpe ya propinado a Hamás y tomar el control del área donde se originan la mayoría de ataques con cohetes contra Israel para reducir su número”, según el general Avi Benayahu.
Estos proyectiles generan gran inquietud y alarma en la opinión pública israelí, aunque no han matado más de una veintena de personas desde 2001.
Casi 500 palestinos muertos
En ese mismo periodo, unos 4.000 palestinos han muerto en operaciones militares de Israel, 485 de ellos desde que comenzó la operación Plomo Fundido el pasado 27 de diciembre, según fuentes médicas en Gaza. Queda por saber cuántas personas pasarán a engrosar esta macabra lista en cada uno de los bandos, una vez que Israel ha lanzado un órdago a Hamás con polvo en las botas.
Comentarios recientes