Ideas felices
Valencia acoge nuevos negocios innovadores que apuestan por diferenciarse
Clientes en Canguro verde, en Valencia.
MAO
Ser emprendedor sólo cuenta con un 48% de índice de popularidad entre los españoles, ante el 73% que representa en los EE UU. El miedo al fracaso y una actitud poco arriesgada son los principales frenos con los que se encuentran los emprendedores a la hora de crear un negocio. La mala imagen que se tiene del autoempleo también es un condicionante, según el Libro Blanco de la Iniciativa Emprendedora en España, encargado por la Fundación Príncipe de Girona y presentado la semana pasada.
Estas cifras están vacías de sentido para aquellos que siguen su instinto y creen en su proyecto. Algunos, además, no sólo se conforman con subir la persiana de un local, sino que se arriesgan con iniciativas que nacen bajo una filosofía distinta.
Son ideas felices. Aquellas que intentan abrirse camino a partir de la creatividad y enfoques más innovadores.
Algunos de estos negocios también tienen su espacio en Valencia, propiciados por los empresarios que creen en una manera distinta de hacer. Su reto es hacer ver que no todo está inventado y que una vuelta de rosca, a veces, puede ser sinónimo de éxito. Éstos son algunos
Un café cultural para padres donde los niños son bienvenidos
Después de la paternidad hay vida. Y ocio. Así lo entiende desde Canguro VerdeCristina Martínez, la gerente de este nuevo espacio que define como un “café cultural donde los niños son bienvenidos”. Esta cafetería, en la calle General Prim número uno, es un lugar de ocio y charla para los padres que todavía tienen ganas de salir y donde los nanos también se socializan. “Hemos creado un ambiente de barrio”, describe Martínez.
En el local se mezclan los espacios para ambos públicos, aunque la cafetería no es una guardería en la que despreocuparse de los niños. De hecho, el nombre de Canguro Verde responde a dos cuestiones. Canguro por la proximidad de la madre con las crías y Verde por la filosofía ecológica que impulsa su propietaria. “El papel higiénico es reciclado, la bollería está cocinada con productos ecológicos, la fruta la compramos en el mercado de Russafa e intentamos que los proveedores sean locales”, explica.
Canguro Verde también promueve un ambiente en el que la educación emotiva y social es un objetivo. “Es positivo educar a los futuros ciudadanos”, añade Martínez. Por eso, además de talleres y juegos constructivos, en este espacio se aprende que saber comportarse es una máxima, al mismo nivel que disfrutar jugando y aprendiendo.
Sabores del mundo que salen de una única cocina
Sin ganas de cocinar y nada en la nevera. Un clásico. Pero ahora la disyuntiva no está en pedir pizza o chino. A La Carte es un empresa impulsada por dos cocineras instaladas en Valencia, Lillian y Kim, cuya propuesta hace posible degustar la gastronomía de varias partes del mundo con un único pedido.Estas cocineras (que mueven su trabajo a través de Facebook) se atreven con platos laboriosos y exóticos, a los que hay que echar tiempo, ganas, “mucho cariño e ingredientes de primera calidad”, explican en la web.Sus propuestas culinarias están pensadas para fiestas y celebraciones, pero no tienen miedo al número de comensales . En su carta puedes encontrar desde un Beef Bourguignon -un plato refinado de la alta cocina francesa- hasta un Pollo Indio en Semilla de Amapola, una hamburguesa Copenhaguen o un Chile con Carne y Frijoles Mejicano.
Conciertos en clave pop para todos los públicos
Los talleres que intentan acercar la música a los más pequeños se han convertido en un habitual de las agendas para padres con inquietudes artísticas. Pero la música -de todo tipo- puede beberse desde
Actuación en Contarte
ADN.es
bien pequeños. Sin adaptaciones. Para todos los públicos.Con esta filosofía, la librería Contarte (en la calle actor Llorens número 4) ofrece la Merienda Pop, basada en conciertos de este género para que los niños se habitúen a este sonido desde la cuna. Y es la excusa para que los padres pueden escuchar buena música en compañía de sus pequeños. “Es interesante acercarles los conciertos y que no tengan que llegar a la adolescencia para descubrirlos”, explica Elisa Martínez, una de las gerentes de esta librería valenciana, quien añade que “las actividades dedicadas a los niños no tienen por qué ser naïf”.La filosofía de estas meriendas es dar música de calidad. “Son grupos valencianos, que normalmente ofrecen acústicos y están al lado de los niños para que éstos puedan ver, tocar, interactuar…”, cuenta Martínez.
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