Los vecinos de la localidad de Horcajo Medianero y Villaflores celebraron ayer varios actos para honrar la figura de San Martín de Tours.

En Horcajo fueron más de un centenar los vecinos que acudieron hasta la parroquia del pueblo para arropar a la imagen de su patrón por las calles de la villa. Un encuentro que estuvo plagado del estallido de cohetes que fueron lanzados por los vecinos durante todo el desfile religioso, que también estuvo amenizado por un grupo de dulzaineros de Peńaranda, algunos ya habituales de los actos que se realizan en la ermita de Valdejimena.

La alegría comenzó desde primeras horas de la mańana con un pasacalles musical que fue el despertador de los vecinos más rezagados.

Después de los actos religiosos le tocó el turno a una comida de confraternidad en la que no faltó nadie y, por la noche, todo el mundo bailó hasta altas horas de la madrugada con la música de una discoteca móvil.

Los actos en honor de San Martín de Tours continúan hoy con una chocolatada que se servirá a las cinco y media de la tarde y una orquesta para amenizar la jornada nocturna. Un animado acto que se repetirá también mańana.

Cultura

La cultura será protagonista el domingo, que se abrirá una exposición de pintura en la biblioteca municipal, que estará abierta en horario de mańana y tarde y en la que colabora la asociación de mujeres de la localidad. Esta agrupación también organizará un convite con aperitivos y refrescos en la plazuela que se realizará a la una de la tarde.

Los nińos serán los protagonistas de las últimas horas festivas en honor de San Martín de Tours con la celebración de variados juegos infantiles y juveniles que seguro serán del agrado de todos los participantes.

La localidad de Villaflores, en la comarca de Peńaranda, celebró también la festividad de San Martín, que es uno de sus patronos. Si bien esta fiesta tiene una menor afluencia de público que la de San Agustín, en el mes de agosto, fueron pocos los que dejaron de participar en los actos programados por el ayuntamiento. A las 12.30 horas se ofició la misa de acción de gracias en la iglesia parroquial y, pasada la una del mediodía, el repique de campańas anunciaba la salida de la procesión. La imagen de San Martín fue llevada en andas por las calles de la localidad y escoltada por alrededor de 200 vecinos.

La jornada festiva finalizó por la noche con un animado baile amenizado por la orquesta Zafiro.