Un agresor armado con un machete hiere a tres policías con pistolas. ¿Por qué? El suceso de ayer revela el recelo de los agentes a utilizar su arma (los agentes la llaman defensa) reglamentaria. “No vas pensando en que te juegas la vida, sino en la movida que tendrás si disparas”, señalan fuentes policiales.

“Los policías no se atreven a disparar porque no hay respaldo de jueces ni de fiscales”, señala Alfredo Perdiguero, de la UFP. Como ejemplo está el caso del policía municipal que disparó en Sol tras ser atacado por un perturbado con un cuchillo. El juez no cree que lo hiciera en legítima defensa y admitió la acusación de lesiones dolosas contra su agresor. “Al policía esto le echa para atrás”, señala Perdiguero.

Paco Torres, del Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM) también señala que la falta de respaldo judicial en la legítima defensa cohíbe a los agentes. Por eso reclaman el tasser, o defensa eléctrica, con el que se evitarían las lesiones al agresor y a los policías.

En el caso del cuerpo municipal, los chalecos son compartidos y, debido a su tamaño, no se pueden llevar puestos en los patrullas, denuncia CPPM.