12 de Junio de 2010 | Lluís Regàs

Primera sorpresa en el Mundial. Inglaterra, una de las selecciones candidatas a ganar el Mundial, empató ayer ante EstadosUnidos, cada vez más poderosa, en el mejor partido de los disputados hasta ahora en Suráfrica.

Fabio Capello todavía tiene que ajustar muchas piezas. Pero el mayor drama de Inglaterra es la ausencia de un portero de garantías. No lo tiene desde Shilton. Y ayer no amarró el partido ante Estados Unidos por un estrepitoso error de Green. El debate en Inglaterra será cruel. El debut de los pross, además, confirmó que Lampard ya no intimida como antes. La nota positiva fue Rooney, sin duda el futbolista más importante de Inglaterra.

Argentina, mientras, ganó a Nigeria, pero la albiceleste no seduce. Messi, portentoso, tiene talento y magia para emular al Maradona de 1986, pero la Argentina que dirige Maradona es una selección muy especulativa. Un equipo muy plano, temible arriba pero poco solvente en la creación.

Argentina ganó en su estreno gracias a un temprano gol de Heinze en una jugada de estrategia. Después, sólo destellos de clase de Messi, muy ingenioso pero nada afortunado en el remate. Eso sí, Messi fue el líder que demandaba Maradona y todo el país. Sus compañeros, en cambio, se dedicaron a enfriar el partido. A calmarlo.