Golazo urbanístico en el Bernabéu
Goles, emociones, trasiego de personas, venta de bufandas, negocios. Todo esto sucede en el Bernabéu, uno de los estadios más populares del mundo. Pero pocos saben que el escenario de los triunfos blancos se levantó sobre Villa Ulpiana, una hermosa finca con palacete expropiada por interés público en los años cuarenta. Ahora el Real Madrid quiere ejecutar su última jugada maestra donde estuvo Villa Ulpiana: cerrar la cúpula del estadio y colocar en la Castellana un centro comercial y un hotel. Aunque claro, para ello han tenido que regatear y hacer un llamativo rondo con las autoridades urbanísticas de Madrid, que no han puesto obstáculos al club blanco.
Sin embargo, los antiguos propietarios de Villa Ulpiana no están dispuestos a que se juegue en su antiguo jardín sin que ellos puedan, al menos, rascar bola. Por eso han presentado una demanda contencioso-administrativa ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid para recurrir las modificaciones urbanísticas que van a permitir al club de Florentino Pérez hacer una carambola de las proporciones de la que logró en la vieja Ciudad Deportiva. La familia Ruiz-Villar reclama, con base en sus derechos de reversión (ya que los terrenos no se dedicarán a parquin, aceras o zonas verdes, razones por las que se expropiaron), su parte en esta operación.
Ver un plano del Madrid de los años veinte es un viaje al pasado muy interesante. Pedro Ruiz-Villar, conde de Maudes, era un visionario constructor con enorme capacidad de emprendimiento. Hay una calle de Madrid en su honor, otra en el de su madre y así hasta cuatro parientes más, en reconocimiento a su aportación a una ciudad que salía de ser un poblachón manchego para convertirse en la capital de una potencia media europea. El urbanista y constructor buscó un lugar tranquilo, pero bien emplazado, de cara al futuro, para construirse su casa de campo en 1920. “No es un nombre muy bonito, pero era el de su madre”, explica hoy el abogado Rafael Ruiz-Villar, representante de los herederos. Así, la finca con su palacete del gusto belle époque se llamó Villa Ulpiana. Estaba situado ante la salida natural de Madrid hacia el norte (la carretera de Burgos), el paseo de la Habana.
Reportaje completo en la revista interviú y en la Edición Digital
Comentarios recientes