“Habrá que esperar hasta el último metro”. Stefano Domenicali, jefe del equipo Ferrari, expresó así la incertidumbre que rodea el final del Mundial, con cuatro aspirantes al título: Fernando Alonso, los Red Bull Mark Webber y Sebastian Vettel y Lewis Hamilton (McLaren), aunque éste último está casi descartado.

El F10 de Alonso tiene menos prestaciones y velocidad que los Red Bull. Por eso, en Ferrari están obsesionados en darla máxima fiabilidad al bólido en el último gran premio, en Abu Dhabi.

Ferrari, además, ha utilizado ocho motores diferentes y no cuenta con ninguno nuevo. Si tuviera que usar otro en Abu Dhabi perdería diez puestos en la parrilla de salida.

La carrera del domingo, que terminará cuando sea de noche en los Emiratos Árabes, sólo tiene un precedente: en 2009, con la victoria de Vettel.