El Raval sigue sin Filmoteca
Los comerciantes y vecinos critican los retrasos constantes
La nueva sede de la Filmoteca de Catalunya
J.D. VALERA Barcelona
La última reforma del bar y casa de comidas Srta. Monium, situado en la calle Espalter, data de 2008. “Adaptamos el bar nocturno para que también sirviese para los menús del mediodía, y lo hicimos pensando en la promesa de que la nueva sede de la Filmoteca de Catalunya abriría en septiembre de 2009”, explica Gemma, socia del establecimiento.
La promesa se incumplió, y no era la primera vez. El bar lo había abierto su socio en 2001 con la garantía que “en pocos años” se iba a revitalizar un barrio históricamente degradada por la prostitución y el consumo de drogas con el plan urbanístico que incluía la Filmoteca. “La zona está mejor, sí, pero falta la pieza clave. Todavía no viene mucha gente”, dice Gemma.
El bar Srta. Monium no es el único afectado por esta eterna demora. “Llegamos en julio después de ceder nuestro antiguo local al Ajuntament y en agosto, cerramos por vacaciones porque no compesaba abrir para tan poca gente”, explica Manel, propietario del Bar Candela. Ellos aún aguantan, pero otros comercios tuvieron que cerrar. “Entraron unos chicos con una tienda de vinilos. Decidieron seguir un tiempo a ver si se cumplían las promesas, pero nada. A los ocho meses cerraron”, recuerda Gemma.
A día de hoy, aún no hay fecha oficial de apertura de un edificio que debería haber sido inaugurado en 2007 y que en su momento se presupuestó en 12 millones de euros. Fuentes del Departament de Cultura aseguran que la nueva sede estará lista para su estreno sobre el mes diciembre. De esta forma, se harían realidad las previsiones del conseller Ferran Mascarell quien aseguró que la Filmoteca aterrizaría en el Raval el último trimestre de 2011.
Ese anuncio se realizó antes de verano, justo tras conocerse un nuevo retraso a causa de un problema en el cableado eléctrico. Según explicaron desde Cultura, el edificio estaba prácticamente listo para entrar en funcionamiento salvo por un pequeño detalle: no se había realizado la conexión con la red eléctrica de Fecsa- Endesa. Por lo visto, hasta el cambio de Ejecutivo en noviembre nadie se había dado cuenta de esa tarea pendiente.
Ahora, Cultura no achaca los problemas al cableaedo, y señalan que en la actualidad los trabajos se encuentran muy avanzados y tan sólo faltan los acabados. Sin embargo, diversos vecinos consultados aseguran que el problema es mucho mayor: filtraciones de agua.
Comentarios recientes