El perfil del universitario español
El 70% vive en casa de sus padres y un sólo un 31% trabaja | Los jovenes ven bien las descargas ilegales y está a favor de las uniones gays y la eutanasia
Angel, de Madrid, ha vuelto a vivir con su madre tras independizarse.
Sylvain Cherkaoui Madrid
Los universitarios españoles entienden la emancipación como una fase que llega al acabar la carrera.
Eso al menos demuestra un estudio de la Fundación BBVA, según el cual siete de cada 10 viven con sus padres. En el análisis, presentado ayer, los estudiantes españoles quedan muy rezagados de los franceses (30%), los alemanes y los ingleses (20%) o los suecos (10%), pero hermanados con los italianos cuando se trata de independizarse.También el acceso al mundo laboral aparece en el horizonte. Así, si un 55,4% de los suecos estudia y trabaja, sólo un 31,3% de los españoles puede contestar lo mismo.
Los casos de retorno
El de la Fundación BBVA está en la línea de otros análisis. Según el último del Injuve, los españoles son los que más tarde dejan el hogar familiar. Un 60,1% de los jóvenes entre 15 y 29 años vive aún en él, frente al 30,8% de los finlandeses.Además, en el último año se observa un mayor retorno al hogar paterno de jóvenes que ya se habían emancipado.
“Se da sobre todo en chicos, y se nota que muchos han resistido o han tardado en reaccionar, pues el paro empezó a crecer por encima del 15% a finales de 2007 y esta tendencia no se nota hasta 2010”, explica Julio Camacho, director del Observatorio de la Juventud.
Sí al ‘top manta’
El análisis de la Fundación BBVA -con una muestra de 3.000 universitarios de seis países europeos- aborda otros temas como la piratería online. Los españoles son los más partidarios de las descargas ilegales (7,7 puntos sobre 10), seguidos por suecos (6,3), italianos (6,1) y franceses (5,9). Además, también son los más comprensivos con el top manta.
Por otra parte, en temas más delicados, tales como la eutanasia, el aborto, vivir en pareja sin casarse o las uniones entre personas del mismo sexo, los españoles son, con los suecos, los más abiertos. Pero también sienten el pesimismo.
Los encuestados en España son, con los italianos, los que tienen una visión más negativa de su país: un 58,8% cree que la situación en España es mala o muy mala. Sin embargo, logran evadirse, pues el 80,7% valora su situación personal como buena o muy buena. No está relacionada, en cambio, con su perspectiva laboral: el 54% cree que la Universidad no les prepara para la vida.
“ME HA SERVIDO PARA REDESCUBRIR A MI MADRE”
Ángel Ibáñez, diseñador madrileño de 30 años, se emancipó a los 25, pero hace tres meses su situación se volvió “insoportable económicamente”. El paro se le acababa y perdió su trabajo como autónomo, vivía en un piso compartido y se quedó sin compañero… Volvió con su madre.Del centro a su barrio de toda la vida. De la independencia a una nueva convivencia: “Volver me ha servido un poco para redescubrir a mi madre”.
Los sociólogos llaman boomerang kids a jóvenes como él, que vuelven al nido en tiempos de crisis. Aún no hay comparativas europeas, pero Almudena Moreno, coordinadora del estudio del Injuve sobre juventud y familia, cree que es un fenómeno “más del sur de Europa que del norte y centro, donde los jóvenes tiran de chapuzas y ayudas institucionales, no del colchón protector”.
Ángel no se adapta del todo: “No es igual sentir, como de pequeño, que tus padres se van y estás solo que vivir en tu casa”. Pero ve el lado bueno: “Antes era independiente, pero no tenía un duro: no podía hacer nada. El dinero del paro se me iba en el alquiler”. Cuando las cosas estén mejor, volverá a levantar el vuelo.
Comentarios recientes