Agustín Sánchez de Vega visitó ayer Salvatierra de Tormes para cumplir la promesa que le había hecho al alcalde, Juan Valle, y explicó que el motivo era “hacerse eco de la petición del ayuntamiento para mediar ante la Confederación Hidrográfica del Duero sobre la recuperación de algunas casas de la villa, propiedad de esta institución desde que fuesen adquiridas con motivo de las obras del pantano de Santa Teresa”. El delegado manifestó que la Junta está interesada en revitalizar el histórico municipio, a través de ayudas económicas, para potenciar el turismo y el desarrollo económico.

Junto con la corporación, el delegado visitó los lugares más emblemáticos de Salvatierra, desde la cárcel –restaurada hace ańos–, hasta la alhóndiga, un antiguo granero que se ha convertido en salón de actos múltiples y exposiciones.