El doble rasero de Facebook: no retirará unas páginas que bromean con violaciones
A pesar de haber levantado ampollas, la red social argumenta que defiende la libertad de expresión
Mark Zuckerberg, en San Francisco, durante la presentación del F8 el pasado jueves.
REUTERS
Más de 200.000 personas apoyan en Facebook con un me gusta la página You know she’s playing hard to get when your chasing her down an alleyway (Sabes que se está haciendo la dura cuando las persigues por el callejón, en inglés).
Y ésta no es la única página en la plataforma de Mark Zuckerberg que hace bromas a costa de la violación y el abuso a mujeres.
Kicking sluts in the face (Pateando a prostitutas en la cara) tiene 88.000 fans.
Pero, para Facebook, se trata simplemente de un tema que podría tratarse en cualquier bar de la esquina, una muestra de libertad de expresión que debe respetarse.
La polémica, obviamente, no ha tardado en llegar: cerca de 5.000 personas en el Reino Unido y 176.000 en EE UU han firmado una petición para retirar la primera página.
Discutir ¿abiertamente?
De momento, la protesta está formándose en vano, ya que, en un nuevo comunicado, Facebook se jacta de ser “un lugar donde las personas pueden discutir abiertamente los temas y expresar sus opiniones”.
Según la red social, “los grupos o páginas que expresan una opinión […], incluso si es indignante y ofensiva para algunos de por sí no violan nuestras políticas. Estas conversaciones en línea son un reflejo de los que está sucediendo fuera”.
Entonces, ¿dónde está esa delgada línea entre lo permitido y lo prohibido? Con casi 800 millones de usuarios en el mundo, Facebook afirma sin embargo en su declaración oficial “no enviarás mensajes que: sean de odio, amenazadores, pornográficos, que inciten a la violencia“.
¿No es éste el caso? Uno de los usuarios de esta deningrante página comentaba: “gracias a vosotros por intentar prohibir este grupo. Sólo lo estáis promocionando y dándole más me gusta“.
Si Facebook dice saber distinguir -dedica un equipo en Dublín- entre una provocación y un intento genuino de humor, ésta no tiene gracia alguna.
Comentarios recientes