El Cuerno de África se muere de hambre
Más de diez millones de personas necesitan ayuda humanitaria desesperadamente, entre ellas unos dos millones de niños
Una mujer sostiene a su hijo malnutrido en el Hospital Banaadir de la capial somalí de Mogadishu.
Reuters
Más de diez millones de personas que viven en países del Cuerno de África necesitan ayuda humanitaria desesperadamente debido a los efectos de la sequía, el aumento de los precios de los alimentos y los conflictos armados, según ha informado el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Entre las personas que se encuentran en una situación de especial indefensión figuran unos dos millones de niños menores de cinco años en Somalia, Kenia, Etiopía y Yibuti. El asesor regional de UNICEF para emergencias en el este y el sur de África, Robert McCarthy, ha dicho en un comunicado emitido este martes que esta región “ha sufrido muchas crisis, pero la actual puede ser la peor desde hace varias décadas”.
“Es improbable que a corto plazo se produzcan mejoras”, ha reconocido. “Se prevé que la próxima cosecha en las zonas más afectadas sea mala y no hay signos de que el conflicto somalí vaya a terminar. Al mismo tiempo, los altos precios de los alimentos aumentan cada día la presión sobre todos, y especialmente sobre los más pobres. Como suele ocurrir, los niños, en particular los somalíes, sufren en silencio y pagan el precio más alto”, ha explicado.
La ONG Intermón Oxfam también ha alertado de la grave situación que se vive en el Cuerno de África. Su portavoz Francisco Yermo ha aseverado que “en algunas partes de Somalia, centenares de personas ya han muerto por enfermedades relacionadas con la sequía”. “La gente ha perdido prácticamente todo y la crisis va a empeorar en los próximos meses. En algunas áreas, la próxima temporada de lluvias no se espera hasta octubre”, ha agregado.
Como consecuencia de la sequía y la guerra en Somalia, una gran cantidad de refugiados han salido de este país y han entrado en Kenia y Etiopía en los últimos meses. Más de 10.000 somalíes llegan cada semana a los campos de refugiados de Dabaab (en el este de Kenia) después de haber caminado durante varios días por tierras secas. Su estado de salud es precario y la tasa de malnutrición entre los niños es “alarmantemente alta”, según UNICEF.
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Además, la organización ha indicado que las condiciones de vida en los campos de refugiados son “preocupantes”, ya que hay 360.000 personas en unas instalaciones que pueden acoger como máximo a 90.000. Mientras, en Etiopía, más de 80.000 somalíes han buscado refugio en la zona occidental del país y casi la mitad de ellos llegaron hace poco.
Después de dos temporadas consecutivas durante el último año en las que ha llovido muy poco, muchas zonas de pastoreo del Cuerno de África están experimentando uno de los periodos más secos desde hace más de 60 años. Al impacto de la sequía se suman otros problemas como la subida de los precios de los alimentos, la pérdida de cabezas de ganado, el conflicto y la dificultad de las organizaciones de ayuda humanitaria para acceder a algunos lugares, señala el comunicado.
Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios, el Cuerno de África está sufriendo la crisis alimentaria más grave del mundo. Unos 3,5 millones de personas en Kenia, 2,85 millones en Somalia y 3,2 millones en Etiopía requieren de asistencia humanitaria urgente. Otras 117.000 personas se encuentran en la misma situación en Yibuti y otras 600.000 en el norte de Uganda.
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