Las familias que residían en las casas de Las Caracolas, en la trasera de La Salle, ya tienen nuevo alojamiento. La Concejalía de Servicios Sociales les ha otorgado viviendas alquiladas y municipales en régimen de ocupación en precario, según informó ayer el Ayuntamiento.

Al comienzo de este mandato aún permanecían asentadas en la zona cinco familias. Cuatro de ellas habitaban en viviendas prefabricadas de una planta, mientras que la otra lo hacía en una caravana.

La Concejalía ha cumplido al fin su compromiso con la Asociación de Integración Gitana de Salamanca y ha realojado a estas familias que previamente abandonaron Las Caracolas.

A partir de ahora, la Concejalía de Servicios Sociales tiene previsto desarrollar programas de integración con estas familias, tales como la adquisición de habilidades sociales, la lucha contra el absentismo escolar y la prevención de conflictos para conseguir la normalización de la vida cotidiana de estas personas.

Una vez realojadas estas familias, el Ayuntamiento ha procedido al derribo y destrucción de las viviendas unifamiliares de la trasera de La Salle.

En total se han retirado siete camiones de escombros, aunque las labores de limpieza finalizaran la próxima semana.

Las viviendas unifamiliares de una planta tenían una superficie total de 70 metros cuadrados en los que se distribuían tres dormitorios, un salón, un bańo y un porche.