El casting porno universitario era una estafa
Una pretendida productora de cine X buscaba futuros actores y actrices porno entre los estudiantes del Campus de Teatinos, de Málaga. Para ello se valía de unos llamativos carteles colocados en marquesinas y muros, en los que ofrecían dinero por una escena de sexo. Inma Montes, redactora de la revista universitaria La Taberna Global, llamó al teléfono que figuraba en el cartel y simuló estar interesada en someterse a una prueba: “Me dijeron que el castin ya estaba cerrado, pero que si acaso me llamarían dentro de un mes para citarme en un hotel. La prueba consistiría en hacer una escena porno con un chico”. Y le explicaron que como únicos requisitos debería hacerse una foto mostrando su DNI y presentar un certificado médico que atestiguara que no es seropositiva. Sí podía ir tatuada y llevar pírsines.
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