Directora

Me da la sensación de que las razones de enriquecimiento a las que alude el secretario regional del PP cuando habla de la presencia de alcaldes en las listas al Senado distan mucho de lo que en realidad se cuece en el seno de su formación política. Y es que encontrar a personas –pero de verdad– que quieran estar al frente de una Corporación municipal es una tarea bastante complicada. Por este motivo es frecuente que desde las sedes se cambien cromos, es decir, Ayuntamiento y además… Para que luego Alfonso Fernández Mańueco intente convencer al ciudadano de lo propicio de la duplicidad de cargos. Menos mal que en esta ocasión, el mandamás del PP en Castilla y León se ha mostrado comprensivo con las inquietudes de los que se han quedado fuera. Una vez más, y ya van unas cuantas, se produce una falta de sintonía entre lo que piensan los militantes de base y la cúpula del partido. Han desaprovechado la oportunidad de incluir a personas que aún tienen abiertas las heridas producidas por los desaguisados de las listas a las municipales. Pero en Salamanca eso es lo de menos, lo que importa es llenarse la boca con aquello de la renovación sin percatarse de que esta provincia tiene memoria y no olvida fácilmente. En el fondo, lo que buscan y además lo logran es colocar a personas fieles y que no planteen problema alguno.