“Los bichos que nacen de los claveles somos Los Delinqüentes“. Así se define el grupo gaditano en uno de los primeros temas que compusieron, hace ahora 10 años. Una definición que, según Marcos del Ojo, El Canijo, sigue muy viva.

Tan vigentes como están los temas de su primer disco, El sentimiento garrapatero que nos traen las flores, que ha devuelto a El Canijo y a Diego Pozo a las  salas de conciertos de toda la geografía nacional. Estarán en la Bikini, en Barcelona y la Mirror, en Valencia.

Los Delinqüentes cantarán “nuestras canciones sobre la vida cotidiana, sobre nuestros encuentros con la Guardia Civil, sobre el Cádiz que frecuentamos” que tan “buen rollo” generan en su público, cuenta  El Canijo.  Y es que, como buenos gaditanos, las letras  socarronas y gamberras son la clave de su éxito.

Además del disfrute sobre la tablas, tras una década, toca hacer balance. Lo mejor ha sido toda la gente que han encontrado en su andadura, “los amigos como Bebe, Muchachito, Kiko Veneno o Raimundo Amador”.  Pero si algo hay a destacar es la suerte de “seguir viviendo de la música”, porque la buena estrella no les ha abandonado. 

Como tampoco lo han hecho las musas. Sus canciones se cuentan por centenares. “Yo componía mis canciones con mi colega Migue, con quien fundamos el grupo, y ahora lo hago solo”, cuenta El Canijo con la nostalgia de quien echa de menos a uno de sus mejores amigos. Sin duda, “perder a Migue ha sido lo peor que nos ha pasado”, matiza.

El futuro

Tras esta gira a la que aún le quedan unas semanas de carretera, toca mirar al futuro y hacer un parón. “Tal vez luego volvamos con un nuevo disco, un libro-disco, un vídeo o una película”, bromea.