Cristian Onetto, apertura del equipo de rugby de la Universidad de Salamanca, ha abandonado el equipo salmantino para incorporarse a la selección chilena para cumplir con diferentes compromisos del combinado suramericano. Sin duda, será la principal baja que tenga el Universidad para la recta final de la Liga que retorna este fin de semana con la disputa de la decimosexta jornada. El equipo de Jorge Andrés Fernández se medirá el domingo al Inés Rosales sevillano a las 12 horas.

Pero la baja de Onetto no será la única para este partido. Pablo Enríquez también ha dicho adiós a la disciplina charra por problemas personales, mientras que Nicolás Alexandrowitz ha sido castigado con tres partidos por el Comité de Competición.

Onetto ha sido el alma deportiva de un equipo que sońó con ascender cuando comenzó la Liga, pero que poco a poco fue asentándose en la realidad del torneo. No obstante, el chileno ha demostrado su calidad deportiva y su actitud profesional. Sin duda, uno de los mejores jugadores extranjeros que ha tenido el conjunto universitario.

Con este panorama encara el técnico argentino del Universidad los tres partidos que faltan para la conclusión del campeonato. “La verdad es que la intención es acabar lo más dignamente la competición. Venimos de varias semanas sin Liga y ahora, con estas bajas, la cosa se complica mucho para intentar luchar por las primeras posiciones de la clasificación”.

BUENA TRAYECTORIA El Universidad ha realizado tres buenos partidos entre febrero y marzo tras sus victorias ante el USAP Barcelona y el Caja Cantabria y su empate con el Arquitectura. Ahora, el calendario que le falta es el Inés Rosales fuera, el Ordizia en Salas Bajas y el CAU Valencia en tierras levantinas.

La intención es luchar por el cuarto puesto, ahora en poder del Oviedo, aunque para eso tendría que ganar cuatro puntos y el conjunto astur no sumar ninguno, circunstancia complicada al enfrentarse con los dos últimos de la tabla, el Complutense Cisneros y el Valencia.