En algún momento de la vida todos han lavado la ropa blanca con otra de color, manifestando una gran sorpresa al ver la ropa teñida o descolorida por los otros complementos; sin embargo, también sucede que por accidente dichas prendas sean sometidas a manchas con bebidas, marcadores, rotuladores, diversos tipos de tintas o comidas, dejándola en un estado deplorable.

Aprende a como blanquear la ropa teñida en sencillos pasos

¿Cómo blanquear la ropa blanca teñida?

Gracias a los componentes ácidos que mantiene el vinagre, se considera uno de los instrumentos sustanciales para la limpieza en el hogar. Ayuda a limpiar machas de tinta o amarillas que tienden a surgir en las axilas.

Para emplear el vinagre se debe tener en cuenta la siguiente solución:

• 2 litros de agua.
• 1 taza de vinagre.
• 1 cucharada de detergente (Líquido).

Se juntan los tres ingredientes en un recipiente y se remueve para que se integren correctamente.

Sumergir la ropa en la solución, dejándola descansar toda la noche. En caso de que sea muy delicada, es aconsejable revisarla cada cierto tiempo, pues, no sería sano mantenerla en el agua por más de tres horas.

Después que pase el tiempo recomendable, se emplea la lavadora y se deja secar al aire libre.

Limón para blanquear la ropa blanca manchada de tinte

El jugo de limón es recomendado a nivel global debido a sus propiedades blanqueante, desinfectante y antibacterial que ayudan a deshacerse de las manchas de la superficie de la ropa.

Por ende, tiende a ser una de las mejores alternativas para eliminar las manchas que rodean las prendas blancas, y con la cual, no se tiene tiempo suficiente para lavar o remojarla.

El juego de limón se usa de la siguiente forma:

Después de cortar el limón a la mitad o en cuatro, se frota sobre el área que se desee blanquear; exprimiéndolo para que el jugo penetre en la tela.

Colocarla en una zona soleada y vigilar constantemente que tanto se ha blanqueado, de lo contrario ésta se puede descolorar demasiado.

Después que el área tome su color natural, es sustancial alejarla de toda fuente de calor si se va a salir o, por otro lado, lavarla naturalmente para eliminar los rastros del limón.