Francisco Camps remozó ayer el Consell. El presidente de la Generalitat ha renovado en un 80% el equipo de gobierno con vistas a su tercer mandato. Sólo continúan tres respecto al anterior: Paula Sánchez de León, que asume la conselleria de Presidencia y además será vicepresidenta; Serafín Castellano, que repite en Gobernación, y Maritina Hernández, que sigue en Agricultura, Pesca y Alimentación.   

La remodelación del Consell resulta sorprendente por inesperada. No había señales de que se fueran a producir tantos cambios. Y algunos de ellos afectan a pesos pesados del equipo de Camps, como los vicepresidentes primero y segundo, Vicente Rambla y Gerardo Camps, ambos imputados en el caso Gürtel, como el propio presidente.

También salen del gobierno Mario Flores (Infraestructuras), Belén Juste (Turismo),  Trinidad Miró (Cultura), Solidaridad y Ciudadanía (Rafael Blasco) y Sanidad (Cervera). Desde que hace dos semanas accedieran a la Mesa de Les Corts Valencianes ya no estaban en el Consell Juan Cotino, Alejandro Font de Mora y Angélica Such.Camps ha dejado el Consell en 10 consellerias en vez de las 13 que tenía, como ya había anunciado. Ha fusionado Hacienda y Presupuestos con Administraciones Públicas; Cultura y Deportes con Turismo; y Justicia con Bienestar Social. El nombramiento más sorprendente, por su significado ha sido el de Lola Johnson, actual directora de Canal 9, como nueva consellera de Cultura.       

El presidente de la Generalitat, que afronta su tercer mandato, anunció también que reducirá en un 30% los altos cargos. Un recorte “impresionante”, dijo.  Camps se congratuló de que, según él, el gobierno autonómico valenciano sea “el tercero más barato de toda España” y de que el presupuesto destinado a altos cargos sea, afirmó, el “más barato” de las administraciones nacionales.