Bandas sin origen
Los Mossos d’Esquadra controlan a cerca de 3.500 jóvenes de entre 12 y 24 años de 40 nacionalidades distintas, entre ellas, la española
Varios símbolos de bandas como los Latin Kings, Ñetas, Mara Salvatrucha o los Trinitarios.
ADN.es Barcelona
El reflejo de las bandas latinas en Cataluña llega distorsionado. Los Latin Kings, los Ñetas o la Mara Salvatrucha, entre otros, conforman grupos organizados que suman en total 3.500 jóvenes de varias nacionalidades aunque, a diferencia de sus versiones americanas originales, no tienen en la violencia su principal característica.
Sin embargo, eso no significa que los Mossos d’Esquadra no estén al tanto de sus movimientos. “Es un fenómeno preocupante pero en ningún caso alarmante”, aseguró ayer el inspector Lluís Paradell, durante la presentación de la nueva unidad especializada en la prevención y el control de bandas juveniles violentas que él dirige.
La atención que prestan los Mossos a este tipo de fenómeno social ha aumentado a la vez que crecía su presencia. Así, de 151 detenciones relacionadas con bandas registradas en 2006 se pasó 903 en 2010, aunque el incremento se ha ido moderando en los últimos años a medida que el fenómeno migratorio ha ido decayendo.
Pero estas cifras no bastan para explicar la realidad. Según han podido constatar los Mossos, las bandas no sólo estan conformadas por jóvenes de origen o ascendencia latina: en esos 3.500 pandilleros los agentes de la policía catalana han podido constatar cerca de 40 nacionalidades. Incluso hay bastante presencia española.
Esto se explica, según Paradell, porque estas bandas ofrecen un sentimiento de pertenencia y seguridad a jóvenes que sufren distintas problemáticas en su entorno más inmediato. De ahí que, como sucede en América, se exijan una serie de reglas de lealtad, como que los miembros no puedan abandonar la disciplina.
Como ejemplo extremo, cabe recordar el caso de un joven de 20 años que fue apuñalado el 23 de abril por los Latin Kings al haber dejado al grupo. Ahí, los agresores hicieron valer el principio Once a King, Always a King, que permite a cualquier miembro de un capítulo (subgrupo) atacar a otro que se aparta de la militancia.
Sin embargo, Paradell señaló que es relativamente fácil para los pandilleros dejar las bandas -sobre todo, a medida que se estabiliza su vida gracias al trabajo y la pareja-, aunque recomendó que se acuda a la policía.
CRONOLOGÍA
Enlaces recomendados
2003. Primeros pasos. Los Mossos d’Esquadra contabilizaban cerca de 70 ó 80 personas relacionadas con bandas (únicamente Latin Kings y Ñetas) cuando se produjo el asesinato de Ronny Tapias, primera víctima de la violencia pandillera.
2006. Mediación. Latin Kings y Ñetas, principales bandas de aquella época, abandonaron la violencia y se constituyeron como asociación tras una mediación de la Administración. Sin embargo, grupos escindidos optaron por mantener su faceta criminal.
2008. Nuevos grupos. Nuevas bandas de origen latinas, como la Mara Salvatrucha, hacen su aparición recuperando el lado más violento de este tipo de grupos en Cataluña. La cifra de miembros de bandas se estabiliza en los 3.000 sobre este año.
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