El ritmo de vida de la sociedad, con interminables jornadas de trabajo, el estrés, el cansancio o los hijos, hacen que muchas personas caigan en la rutina y la monotonía sexual. Una bomba de relojería para el sexo que puede derivar, en el futuro, en algunos problemas de disfunción sexual. Por ello, expertos en salud sexual masculina de Boston Medical Group señalan que es importante mantener relaciones íntimas de forma regular, no sólo para garantizar cierta estabilidad en la pareja, también para poder disfrutar de una salud sexual plena y conseguir un bienestar físico y psicológico. Entonces, ¿qué puedes hacer para estimular la actividad sexual para que ésta resulte satisfactoria? Existen una serie de recomendaciones que te ayudarán a alcanzar ese objetivo.

Habla de sexo. A veces la vergüenza aflora cuando se tratan este tipo de temas con la pareja. Pero es necesario aparcar esos miedos y sincerarse con la pareja, puesto que es una regla básica para que en una relación sentimental haya confianza. Comentad juntos lo que os excita o las preferencias eróticas que os gustaría llevar a la práctica. La comunicación potencia, asimismo, los momentos de intimidad. Y no sólo eso, también contribuirá a superar los clásicos tabúes o límites que cada uno se marca. Por tanto, hablar es necesario para poder disfrutar del sexo de forma plena y mejorarlo.

Cambia tus rutinas. El peor enemigo de las relaciones sexuales es, precisamente, la monotonía, ya que puede llevar al aburrimiento, a la falta de ganas o a la insatisfacción. Modificar los hábitos es el primer paso y, para ello, es primordial salirse de horarios concretos y considerar que otros momentos del día son buenos para tener sexo. Además, dad rienda suelta a vuestra imaginación y espontaneidad, variad las posturas o probad nuevos lugares más allá de la cama y veréis cómo aumentará el deseo entre ambos. También es una buena idea una escapada de fin de semana, para desconectar y dedicarle tiempo a la pareja.

Juegos. Hay una gran variedad en el mundo de los juguetes eróticos que sirven para desinhibirse y disfrutar aún más de las relaciones íntimas. Aunque no son los únicos. Se puede jugar a representar un rol o papel, disfrazarse o poner en práctica aquella fantasía que ronde por tu cabeza. Todo es cuestión de imaginación.

Explorad los cuerpos. Muchas veces las parejas se centran en las clásicas zonas erógenas y no van más allá. El cuerpo humano tiene más centros de placer del que se creen y las caricias son una buena forma para descubrirlos, ya que reducen los niveles de estrés y aumentan el deseo sexual. Solo es cuestión de probar a buscarlas y encontrarlas.

Hay vida más allá de la penetración. No siempre es necesario llegar al coito para disfrutar del sexo y excitarse. Existe un mundo lleno de posibilidades para alcanzar el placer, a través de los preliminares u otras prácticas sexuales o no sexuales que pueden provocar un orgasmo, como caricias, abrazos, besos o, incluso, cosquillas. Entrenando otros sentidos, se reaviva y refresca la vida íntima de las parejas.

Cuida la alimentación. Más allá de los alimentos afrodisiacos, es necesario mantener una dieta equilibrada, así como practicar deporte de forma regular, para gozar de una buena salud también en el terreno sexual. Pero además, hay algunos alimentos que contienen arginina, un aminoácido que, entre otras cosas, mejora los niveles de libido y fertilidad. Se puede encontrar en lentejas, almendras, mariscos, chocolate, carnes y huevos.

Tener en cuenta los pequeños detalles. Crear un buen ambiente es fundamental, con luces tenues, velas, música sensual, un masaje erótico o preparar un baño con espuma para los dos, ya que ayuda a relajarse y disfrutar más de lo que viene a continuación. Asimismo, desvestirse lentamente crea expectación y excitación en la otra persona.

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