“Avalar era un requisito”
Aída Quinatoa es la portavoz de la plataforma. Lleva 11 años en España y también es una afectada. “Teníamos que comprar un piso y un requisito era firmar el aval a una persona desconocida”, reconoce. “Ahora tengo que cargar con más de una deuda”. Quinatoa vive con su marido y, como ella misma reconoce, “afortunadamente”, no tiene hijos.
“He dejado de comprar ropa y apenas gastamos dinero en alimentos básicos”. Esta mujer ecuatoriana es fuerte y alegre, todo lo contrario que su pareja, ahora en paro. “Mi marido se desanima por todo y me toca estar siempre con ánimos”.Gracias a la plataforma que lleva germinándose dos meses se siente más arropada. “Veo a gente muy positiva y con mucha fuerza, además estoy aprendiendo nuevas formas de lucha”.
Comentarios recientes