Aceptar o no aceptar a tu jefe en las redes sociales, esa es la cuestión
Compartir muro con tu director tiene sus riesgos e inconvenientes: sé cauteloso antes de decidir
Una solicitud de amistad puede ser un ‘peligro’.
ADN.es
Una alerta roja salta en la pantalla junto al icono de Facebook. Tienes una nueva solicitud de amistad: es el jefe. El dilema se plantea en ese mismo instante.
Tal y como señalan la red social, tienes dos opciones: confirmar o dejarlo para otro momento. En el momento de su creación en 2004, Facebook se perfiló como una plataforma puramente amical, pero más tarde entraron en el muro los familiares.
Ahora, el sitio es también una forma perfecta de hacer networking, pero el jefe es el jefe. Antes de tomar una decisión, debes tener en cuenta que aceptar este nuevo contacto supone un riesgo pues supondrá que tu vida personal se mezcle con la profesional.
Si en cambio quieres rechazarlo, es normal que temas represalias por su parte o, al menos, malas caras.
Coherencia virtual
Según el estudio ¿Deben los empleados aceptar a su jefe en Facebook?: diferencias culturales y de género llevado a cabo por las universidades de Tennessee e Indiana, en EE UU, la relación virtual entre empleado y su superior debe corresponderse con la real.
En el mundo físico, utilizamos tiempo y espacio para separar los aspectos incompatibles de nuestra vida. El ciberespacio es bien diferente.
Por eso, lo primero que debes preguntarte es para qué quieres ser amigo online de tu jefe. Si compartes aficiones extralaborales, el dilema se rebaja, pero cuidado, por que son numerosas las meteduras de pata en torno al tema.
Situaciones incómodas
Sonado fue el caso de Kimberley Swann, una adolescente de Essex, en Reino Unido, que fue despedida en 2009 por explicar en su muro lo profundamente aburrido que era su trabajo. A su superio no le tembló el pulso.
Ese mismo año, otra mujer británica posteó: “Odio a mi jefe, es un pervertido y siempre hace lo posible para arrimarse a mí”.
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Recibió poco después una sorprendent y terrorífica respuesta: “Hola Lindsay, supongo que olvidaste que me aceptaste como amigo. Llevas trabajando aquí cinco meses y ¿no sabías que soy gay? No te molestes en venir mañana, lo digo en serio“.
Y es que Facebook, como cualquier red social, es un escaparate perfecto para un empleado. Según el estudio Liberty’s Mutual Responsability Project, un 56% de los estadounidenses cree irresponsable aceptar al jefe como amigo. Lo que está claro es que, si decides darle al botón de confirmar, deberás tener mucho cuidado. Te damos unos trucos (por si acaso).
LAS CLAVES
Fíjate en los demás. Si eres nuevo en tu trabajo, por ejemplo, asegúrate de saber primero si tus compañeros tienen agregado al jefe. Si es así, no seas el raro y hazlo, aún con cautela.
Privacidad. Por defecto, todos los elementos de Facebook son compartidos: sólo un 20% de los usuarios cambia sus ajustes de privacidad. Si aceptas a tu jefe, recurre a esta herramienta para restringir según qué temas.
Sé sutil. Compartís red social pero no quieres que vea todo. Mételo en una lista de ‘amigos incómodos’ y decide qué quieres que vea. Trata de compartir alguna foto y comentarios para que no se dé cuenta.
Las fotografías. Son sin duda el elemento más delicado en Facebook. Evita que vea tus salidas de noche y algunas que puedan desentonar. En el último año, la red de Mark Zuckerberg ha superado a Linkedin como plataforma para lograr empleo. No olvides que es un escaparate.
Delicadeza. Si has decidido aceptar a tu superior, puede ser una buena forma de conversar y compartir momentos más distendidos con él. No opines demasiado en temas delicados que puedan repercutir a tu empresa.
EL DATO
Según una encuesta de Adecco realizada a 2.020 trabajadores de toda España, nada menos que un 81,96% de los encuestados no tiene agregado a su jefe en una red social, frente a un 18,04% que sí. Pero existen varios factores antes de tomar una decisión. El resto de tus compañeros, los ajustes de privacidad y el material que publiques son claves.
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