A.E. Barcelona
El Comité de Competición de la Federación española sancionó ayer al Espanyol con una multa de 3.000 euros y apercibimiento de clausura del estadio por los graves incidentes ocurridos en derbi barcelonés disputado hace dos semanas. El sábado 27 de septiembre, durante el encuentro entre el Espanyol y el Barcelona en Montjuic, varios seguidores radicales del conjunto azulgrana lanzaron bengalas desde la grada superior en la que estaban los aficionados ‘pericos’, provocando una situación de peligro que recordó al incidente ocurrido en Sarriá hace unos años cuando falleció un menor. Tras el penoso espectáculo vivido y las posteriores críticas hacia los jugadores del conjunto de Guardiola por acudir a celebran el tanto de la victoria a la zona donde se encontraban los Boixos Nois, miembros del Espanyol, del Barcelona y de la fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se lanzaron acusaciones cruzadas sobre la responsabilidad de lo sucedido.
Una de las primeras consecuencias fue la detención de varios miembros del grupo radical ‘culé’ y de un seguidor blanquiazul. Los cinco primeros ingresaron en prisión provisional acusados de un delito de desórdenes públicos y otro por falta de lesiones.