29 de Enero de 2009 | Albert Montagut

Resulta atrayente la aseveración de Manuela Mena, conservadora de pintura del Prado, negando la autoría de El Coloso. Acatar su convicción no será fácil, hay muchas personalidades convencidas de que es de Goya, y muchas paradojas científicas en el estudio publicado para sacarlo del catálogo. Es curioso que Mena siga sin querer escanear las micro firmas que el maestro ponía en sus pinturas. Ante tal realidad científica, todo lo que se afirme serán anécdotas.

Jordi Pausas

París

El resultado del dictamen sobre si el cuadro El Coloso es o no de Goya no ha abierto un debate posterior. La autoridad del Museo del Prado se refuerza con esa conformidad generalizada de que los especialistas tienen razón. Los análisis y las investigaciones que han permitido llegar a la conclusión de separar la magnífica obra El Coloso del balance pictórico del maestro aragonés son, pues, definitivos e inapelables. El debate se centra ahora en si El Coloso debe o no descolgarse de las paredes del museo. Hay quien le dedicaría una galería completa para que se explicara el proceso de autenticación, lo que sin duda sería de gran interés para los visitantes del Prado y amantes del arte. Si la solución final es enterrarlo en los fondos del museo, es el momento para reclamar que esos fondos emerjan en exposiciones itinerantes.

Albert Montagut